Veronica Gonzalez

Ilustrated lecture: Las distintas formas de hacer, formatos y estilos que conforman el complejo o la familia del son cubano es uno de los logros musicales de mayor importancia de la Isla. El son comienza a definirse a finales del Siglo XIX, aunque ha habido quien sostiene que el primero se conoció en 1562, pero la investigación más profunda no reconoce tal hecho. Nació de la zona montañosa del Oriente del país, luego entró en Santiago de Cuba y se fue extendiendo de las zonas rurales montañosas a las ciudades, mostrando su capacidad para asimilar y ser asimilado por otras formas o corrientes musicales, como no ha parado de hacer desde su mismo principio.

La cantidad de variantes rítmicas del son, su síncopa, la sensualidad que conlleva, la capacidad de improvisación de los grandes cantantes soneros, el virtuosismo de grandes instrumentistas y el encanto de representar, como pocos géneros musicales, el carácter de un país, la sensualidad de su baile, su fe religiosa y la búsqueda de la alegría, aún por encima del dolor de una realidad, hacen del son cubano un tema merecedor de detenerse a pensar en él, para poder comprenderlo y disfrutarlo como se merece.